Cannabis Clones

by Pipa 1/30/2018 Cannabis Clones |  Cannabis |  Crecer Views 1370



La clonación de una planta, también conocida como reproducción asexual, es el proceso de producción de esquejes genéticamente idénticos procedentes de la misma planta. Esto significa que los clones son esquejes enraizados con las mismas características que la planta madre de la que descienden.

La clonación tiene varias ventajas, por lo que es muy popular entre los cultivadores tanto comerciales como domésticos:

  • Ahorra tiempo y dinero sin necesidad de comprar y germinar nuevas semillas.
  • Sirve para crear un jardín autosuficiente.
  • Crea réplicas de tus plantas favoritas y mejora su rendimiento.
  • Si necesitas limitar la cantidad de plantas, no es necesario conservar la "planta madre" después de que los clones entren en la etapa de floración. Cuando necesites más plantas, puedes utilizar uno de los esquejes como "planta madre" para seguir cultivando el perfil de cannabinoide que quieras.


Efectuar cortes es un proceso bastante simple y en teoría sencillo, pero hay algunos pasos a los que debes prestar mucha atención.

Los clones, por lo general, arraigarán en unas pocas semanas, pero algunos de los esquejes no lo lograrán, así que asegúrate de contar con un gran número de esquejes. De esta manera, obtendrás plantas sanas capaces de producir cogollos grandes y generosos.

El proceso de clonación es el siguiente:

1. Selección y preparación de una "planta madre"

No te apresures en este paso. Asegúrate de elegir una planta de gran producción y cogollos fuertes. Elige una planta que crezca rápidamente y, por supuesto, que pertenezca a una de tus variedades favoritas.
Si es la primera vez que lo haces y no tienes experiencia para saber cuál es la mejor opción, basta con elegir planta de aspecto sano y buena producción.

Es recomendable elegir plantas germinadas de semillas regulares. Las plantas producidas a partir de semillas femeninas también pueden funcionar, pero como el proceso de producción de una planta solo produce semillas feminizadas, esto provoca estrés en la planta. Si la planta se estresa, esta podría convertirse en hermafrodita. Esto reducirá tus posibilidades de obtener plantas sanas que formen brotes.

La planta elegida debe tener al menos dos meses de edad.

La etapa de crecimiento de la "planta madre" supone un gran debate entre los cultivadores: algunos defienden que la planta debe estar en estado vegetativo durante tres semanas. Otros dicen que los clones se pueden extraer cuando la planta está cerca de las tres semanas en la etapa de floración. No existe un verdadero consenso al respecto. La mayoría de los expertos en cannabis defienden que la clonación de plantas con flores es totalmente contraria a las normas de cultivo.

Después de elegir la "planta madre", puedes prepararla sin fertilizarla una o dos semanas antes de extraer los esquejes. Esto asegurará que no haya exceso de nitrógeno en las hojas y en los tallos, por lo que la energía del esqueje se concentrará en el enraizamiento.

2. Extracción de esquejes de la "planta madre"

Al realizar el corte, debes trabajar en un ambiente limpio y evitar mucha agitación de la planta y de los esquejes.
Selecciona las ramas inferiores para cortarlas. Estas ramas reciben menos luz y suelen tener problemas para sobrevivir. Además, las ramas inferiores son ideales para cortar porque todavía no están rígidas y se enraizarán más rápido. Elige las de aspecto más robusto y saludable, con al menos 20 cm y con dos hojas o varios nodos, si es posible.

Efectúa los cortes lo más cerca posible del tallo principal, con una cuchilla de afeitar limpia, en un ángulo de 45º, para aumentar la superficie de enraizamiento del corte.

Después de tomar los esquejes, colócalos inmediatamente en agua para que no entre aire en el sistema vascular de las plantas. Si se forman burbujas de aire en el tallo del esqueje, estas reducirán la absorción de agua y comprometerán el crecimiento de la planta.

Retira todas las hojas maduras del corte. Si todas son maduras, deja un par de hojas.

3. Colocación de los esquejes en un medio de enraizamiento

Hay tres corrientes principales de pensamiento que defienden diferentes medios de enraizamiento: el método de la lana de roca, el método de sustrato para macetas y el método del agua.

Para este paso necesitarás un polvo o gel de enraizamiento para sumergir cada esqueje antes de colocarlos en el medio de enraizamiento elegido.

Para el método de lana de roca debes obtener los cubos de lana de roca (un compuesto equivalente sin tierra también puede funcionar. Consúltalo en tu tienda de cultivo local) y sumérgelos en agua durante un par de horas (comprueba que el pH del agua sea de alrededor de 5,5).

La lana de roca tiene un gran flujo de aire y retiene mucha humedad, por lo que es un excelente medio de cultivo para esquejes.

Sumerge el esqueje en el gel/polvo de enraizamiento y colócalos en un cubo de lana de roca. Mantén la temperatura entre 21-25º C con una humedad elevada (idealmente, alrededor del 90 %).

En el método de sustrato para macetas, los esquejes se transfieren a tierra saturada después de que el tallo se sumerge en gel/polvo de enraizamiento.

Asegúrate de elegir un sustrato que no contenga demasiados nutrientes.

En el método del agua, como su nombre indica, el esqueje se sumergirá en agua para que sus raíces crezcan. Elige un recipiente con un cuello de botella para facilitar que la planta se mantenga erguida.

Coloca los esquejes en un recipiente de agua y déjalos allí hasta que las raíces comiencen a desarrollarse. Esto sucederá más o menos al mismo tiempo que la aparición de hojas nuevas.

Con este método, algunos defienden que no hay necesidad de utilizar medios de enraizamiento, mientras que otros creen que el agua utilizada debe ser tratada con nutrientes. Ambas opciones funcionan.

Remueve el agua cada dos días para evitar la formación de algas. Si esto sucede, cambia el agua.

Estos métodos tienen ventajas e inconvenientes. Así que es decisión tuya elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades. Es recomendable probar los tres para comprobar el índice de éxito en la producción de clones sanos.

4. Trasplante de los clones

Sabrás que ha llegado el momento de trasplantar los clones cuando se produzca un nuevo crecimiento vegetativo.

Necesitas recipientes de gran tamaño en los que los clones se convertirán en plantas maduras.

Durante este paso, es esencial trabajar en un ambiente limpio, y debes tener mucho cuidado de evitar traumatizar a las plantas al trasplantarlas, ya que esto puede comprometer su crecimiento.

El trasplante de la lana de roca y del sustrato es similar al trasplante de cualquier plántula.
Si te has decantado por el método del agua para enraizar, coloca el recipiente de agua con el esqueje junto a la maceta a la que quieres transferirla. Realiza un agujero en la tierra y después trasplanta el clon, evitando al máximo que las raíces queden expuestas al aire. Rellena el agujero con el sustrato restante y presiona suavemente hacia abajo.

Los clones que ya han comenzado a enraizar tendrán una alta probabilidad de supervivencia. Un clon con raíces no es diferente de la planta fuerte y madura de la que se extrajo el esqueje.

Los clones no tendrán un aspecto increíble al principio, pero si sobreviven, obtendrás plantas que entrarán en la etapa de floración en dos o tres meses.

Cuidado de tus clones

Los clones deben almacenarse en una habitación templada entre 22-27º C.

Debido a que los clones tienen pocas o ninguna raíz, se pueden rociar con agua varias veces (mejor durante el día), para que las plantas puedan absorber el agua a través de las hojas. Si quieres, también puedes añadir nutrientes al agua.

También puedes colocar tus clones en una cúpula de humedad, como las que se encuentran fácilmente en los centros de jardinería. Esto asegurará que los niveles de humedad se mantengan altos para que las plantas no mueran. Si utilizas una cúpula, no te olvides de ventilarla todos los días para evitar la formación de moho.

En cuanto a la iluminación de los clones una vez trasplantados, también difieren las opiniones de los expertos. Algunos cultivadores no usan ninguna luz en los primeros días, mientras que otros aplican inmediatamente con luz brillante (que luego se sustituirá por una luz más tenue). Ambas opciones son válidas.

Si usas luces, asegúrate de que haya algunas horas de oscuridad cada día. Una proporción de 16 horas de luz a 8 horas oscuras funciona bien.

Lo mejor que puedes hacer para que tus clones crezcan sanos y fuertes es cuidarlos constantemente.

Notas para cultivadores al aire libre:

La clonación tendrá más éxito si vives en un lugar con una larga temporada de crecimiento.

Los esquejes comenzarán a crecer tres meses después de la temporada de crecimiento, que es cuando madura la planta madre. Así que, incluso con una temporada de crecimiento muy amplia, los clones pueden no alcanzar su máximo potencial. Cuanto más amplia sea la temporada de crecimiento, más posibilidades tendrán.

Por otro lado, la historia ha demostrado que los clones cortos pueden terminar produciendo rendimientos asombrosos.

¡No te olvides de cuidar al máximo tus plantas para que la experiencia de clonación sea un éxito!


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