MAO quiere decir monoamino oxidasa; hay dos enzimas, MAO-A y MAO-B, que se encuentran de forma natural en el tracto gastrointestinal humano. Las barreras MAO son un mecanismo de seguridad de nuestro organismo que nos protege de una amplia gama de alimentos moderadamente peligrosos. La DMT que contienen plantas como la P. Vidiris y la M. Hostilis no está activa cuando se ingiere debido a las enzimas MAO de nuestro cuerpo. Existen dos grupos de inhibidores MAO: irreversible y reversible (también llamado IRMA, inhibidor reversible de la monoamino oxidasa). En la ayahuasca solo encontraremos los IRMA. La principal diferencia entre ellos es la duración del efecto. Una vez ingeridos, el efecto de los IMAO puede durar una o dos semanas (al igual que ocurre con los IMAO sintéticos que se utilizan en tratamientos antidepresivos). Por el contrario, el efecto de los IRMA solo dura unas horas.
La Banisteriopsis caapi y la Peganum harmala contienen harmina y harmalina, alcaloides que detienen la acción de la enzima MAO, lo que permite que la DMT surta efecto: se trata de IRMA. Además de su efecto más breve (24 horas como máximo), el proceso de inhibición del mecanismo del IRMA de la ayahuasca es más selectivo que sus homólogos sintéticos, que actúan solo en las enzimas MAO-A.
El riesgo del uso de IMAO está relacionado con la tiramina, ya que el cuerpo puede absorberla libremente en cantidades mayores a las que puede asumir. Una vez que nuestro cuerpo ha absorbido la tiramina, esta desplaza la adrenalina y la bombea al torrente sanguíneo, lo que provoca dolores de cabeza, sudoración abundante, pupilas dilatadas, taquicardias y aumento de la presión sanguínea.
Sin embargo, el IRMA que se encuentra en la infusión de ayahuasca permite al organismo seguir regulándola hasta un cierto punto. A pesar de todo se recomienda prestar atención a lo que se coma o ingiera (medicamentos con receta u otras drogas).
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